EN LA MEMORIA DE MARIO CONDE TODAVÍA BRILLA EL RECUERDO DE SU VISITA A COJÍMAR DE LA MANO DE SU ABUELO. AQUELLA TARDE DE 1960, EN EL PEQUEÑO PUEBLO DE PESCADORES, EL NIÑO TUVO LA OCASIÓN DE VER A HEMINGWAY EN PERSONA Y, MOVIDO POR UNA EXTRAÑA FASCINACIÓN,
Otros libros del autor
Vista previa: ADIÓS, HEMINGWAY
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.