MACDONALD, ROSS
En un rancho de California, Robert Osborn, sale a buscar a su perro y nunca más se le vuelve a ver. Algunos rastros de sangre, el hallazgo de una probable arma asesina, hacen que su esposa, Devorn, crea que han asesinado a Robert. Un año después, su madre y su mujer protagonizan un duelo frente a frente en un juicio para declarar o no legalmente muerto al ranchero desaparecido. La madre no quiere que el juez dictamine la muerte porque está convencida de que sigue vivo y la viuda espera que lo haga para poder seguir adelante con su vida. Lo mataron No lo mataron Quién Por qué
Un hombre solo quizás no pueda frenar la maldad, pero sí puede investigarla. Lew Archer es ese hombre
dispuesto a descubrir la maldad que se camufla en la vida cotidiana. Un viejo conocido, abogado, reclama a Archer para
que investigue la desaparición de un magnate del petróleo, que pronto emerge como un secuestro a cambio de cien mil
dólares. Es lo que, en cierto modo, esperaba Archer en una América poseída por la codicia y por la violencia, un tiempo
en el que miles de hombres han vuelto de la II Guerra Mundial y aún no han logrado ni olvidar ni encontrar su lugar en
el mundo. Las vidas habían perdido valor y el dinero reemplazaba cualquier creencia. Pero, como sabe Archer, a veces
hay que mirar más cerca para darse cuenta de que la ambición no conoce ni a padres ni esposos. La primera novela de Lew
Archer, publicada en 1949, dibuja ya a ese detective emblemático, duro y profundo que ha cautivado a millones de
lectores en todo el mundo.