Hace siglos que no te amo, amada. Olvidé la seda de tu boca, y tus nalgas son hoy pasiones clausuradas. No volví a resucitar cada noche en el balcón jadeante de nata recorriendo tu sexo.
Otros libros del autor
Vista previa: CONTANDO PIEDRAS
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.