CASTILLA DEL PINO, CARLOS
El delirio es un problema psicopatológico, pero antes que eso concierne a la condición del ser humano en inmediata y perenne relación con la realidad social en la que ha de ser alguien. No se cae en el delirio; al delirio se llega. El hombre no está instalado en la realidad en condiciones de captarla e interpretarla objetivamente. Su visión egocéntrica (la realidad desde él) y egotista (la realidad a su modo) son los dos factores de distorsión básica de la realidad (y de sí mismo), insubsanables. El hombre está, pues, instalado en el error, un error que le conviene porque gracias a él hace de la realidad que hay la realidad que desea, no necesariamente la adecuada. El error como atributo del hombre da continuidad al juicio normal y al delirante sobre la realidad y sobre él mismo. Aunque los casos extremos muestran la apariencia de una tajante separación entre unos y otros, los casos intermedios son los más.