ISABEL J. ROMERO
Solo los viejos elegían morirse de noche; los más jóvenes o los niños se iban al amanecer. Así había sucedido desde siempre. Pero la tía Cecilia, chocha y vieja, fue a morirse en pleno día.
En su mundo cada cual tiene su merecido y hasta un grillo puede hacer justicia.
Obra de estilo sencillo y claro, donde nada queda oculto, un libro de relatos unidos por un hilo argumental, donde aparece un personaje tan simpático como crítico contra las desigualdades.