MANUEL LUQUE TAPIA
Nos anticipa el autor que el libro está dedicado a su hija, que nació a la vida en el arcén de una carretera a sus diecisiete años. Y generaliza la dedicatoria a todos los jóvenes que viven la hermosa y difícil edad de la adolescencia.
Adolescencia es, ante todo, un libro de amor.
Un libro de amor a los hijos. Un libro de amor a la vida, a la adolescencia, una etapa de la vida disruptiva que nos marcará para siempre. Se hace cercana su lectura, es frágil la historia que nos llega de la mano de un padre como todos, del amigo gruñón que siempre está
dispuesto al beso y al abrazo, eterno corazón que intenta comprender el eco de todas las edades paradejarlas en el cajón donde se tienen guardadas las más bellas historias de amor. Son estos versos un lugar perfecto para describir esa transición entre la niñez y la edad madura, que todos atravesamos con la cabeza
poblada de dudas y contrastes, como expresa, con tanta claridad, el autor: "Hija mía/ por tu sangre galopan en desbandada/ soles y crepúsculos".
En resumen, estamos hablando de un poemario en el que tanto los hijos como los padres nos vemos identificados. Todos sabemos de qué se trata o debe tratarse el amor materno y paterno y todos nos hemos enfrentado a la difícil época adolescente. Vivir es muy hermoso pero también difícil y libroscomo este nos ayudan a entender mejor esas dificultades y a encontrar más belleza en cada día.