AGUSTÍN VILAPLA PÁNIKER
Por vez primera se presenta al público de habla castellana una monografía dedicada íntegramente a una religión fascinante, pero apenas conocida fuera del Sur de Asia: el jainismo. Se trata de un tradición milenaria, de una riqueza y profundidad inestimables y con unos signos de identidad muy acusados. En contra de lo que algunos creen, el jainismo no es ningún "pariente pobre" del budismo ni ninguna extraña secta atea y ascética dentro del hinduismo. El jainismo es, ante todo, la religión de la no-violencia (ahimsa), un ideal que luego todas las religiones inidas hicieron suyo y que fue universalizado por Gandhi en el siglo XX. Lo mismo que el budismo, el jainismo es una religión sin Dios, que paradójicamente se abre a lo verdaderamente divino en lo más íntimo de cada ser vivo del cosmos. Y es una religión del no-absolutismo (anekantavada), una particular forma de pluralismo filosófico, lo cual resulta de una modernidad impresionante. Siguiendo la dinámica y el desarrollo del jainismo -y sin caer en los extremos del academicismo o del superficialismo-, el autor va desgranando sus aspectos principales: la c