El imperialismo estadounidense ya no confía en la colaboración de los clientes locales, que terminan siendo expulsados por los pueblos conquistados. Los imperialistas ya no quieren compartir los despojos con sus aliados europeos o japoneses: quieren monopolizar el poder y la riqueza. Pretenden gobernar con total impunidad, lo quieren todo, en todas partes del mundo. Petras expone en este libro reflexiones de última actualidad sobre la inquietante escena política global. La campaña antiterrorista de EEUU, el jaque a la ONU, la suspensión de las libertades más elementales en nombre de la seguridad nacional, los escándalos corporativos y el ALCA son fenómenos que remiten a una misma realidad: el arrogante y criminal intento de los grupos instalados en Washington por consolidar un Imperio neocolonial