Esta es una historia de amor. Pero no una de esas historias de amor que hacen que las niñas pijas suspiren esperando encontrar un príncipe desconocido y que los niños crueles vomiten de asco hasta quedarse deshidratados. Esta es una historia de princesas con carácter, de viajeros siderales, de héroes sin reposo, de dragones vencidos que vuelven a brillar, de invasiones, misterios, aventuras sin salida y besos antes de morir. Esta es una historia del Tiempo en que la Sombra quiso eclipsar a las estrellas. Esta es una historia que merece la pena explicar y leer. Martín Piñol Los dragones de hierro