MOLINA SILVIA
Mari dejó de hablar cuando su mamá murió. "Le comieron la lengua los ratones", decían sus hermanos. Su padre no sabe muy bien cómo actuar y decide enviarla con sus tíos.
El cambio le vendría bien. "Cada quién es dueño de su voz. Hablará cuando quiera" Decía su tío Juan.
Y Mari buscó en el fondo de su corazón y fue encontrando palabras. Primero una, luego otra...