Carolina es una gallina rebelde. Ya hemos conocido en la literatura a otros animales que no se conforman con lo que su destino parece asignarles en la granja o en la naturaleza. Una gallina lista se da muy pronto cuenta de que en la granja siempre hay alguien masculino que manda, en este caso el "Marqués" y otras, las gallinas, que obedecen y llevan una vida bastante triste. La rebeldía de Carolina pondrá patas arriba el orden de la granja y hará plantearse a los demás animales que el orden natural de las cosas es lo que cada colectivo elige para que todos sus miembros sean más felices.
Carolina es una gallina muy particular. Sumamente inconformista con el mundo que la rodea, desde su nacimiento comienza a poner en tela de juicio las normas establecidas y a reflexionar con tono de humor sobre los valores auténticos de la vida, reivindicando así sus derechos.