Era una noche perfecta y maravillosa, una de esas noches, querido lector, que tal vez sólo existan en nuestra juventud. El firmamento estaba tan estrellado, tan luminoso, que, al contemplarlo, uno no podía por menos que exclamar: ¿Es posible que, bajo ta
Otros libros del autor
Vista previa: NOCHES BLANCAS
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.